Una nueva gestión de la energía implica mejorar el suministro de insumos y elevar la eficiencia en los procesos clave, para reducir costos operacionales y posibilitar que el consumidor reciba mejor servicio.
Al facilitar el acceso a servicios digitales, las personas tendrán al alcance de su mano la posibilidad de solicitar, activar, desactivar y medir, así como educarse para racionalizar los recursos naturales.
A su vez, los proveedores podrán entregar a sus clientes productos y servicios personalizados: en el número exacto, en el tiempo preciso y al costo adecuado a las necesidades de cada uno.